Gratitud que sostiene, resiliencia que florece

Gracias por estar...

En el día de hoy estaré escribiendo acerca de la resiliencia, una forma de crecer. y te invito a que practiques lo tres agradecimientos del día, una técnica que te servirá para darte cuenta por cuantas razones puedes sentirte amada, agradecida y feliz.

¿Qué conocemos como resiliencia?

La resiliencia es la capacidad que tiene una persona para adaptarse positivamente y recuperarse frente a la adversidad, el dolor y las situaciones difíciles, transformando el sufrimiento en aprendizajes y fortalezas. La resiliencia no es ser invencible, es aprender a respirar en medio del caos. Hoy quiero escribir de esa fuerza que en silencio nos grita, esa fuerza que te sostiene cuando todo parece desmoronarse. Porque el verdadero sentido de la resiliencia no se trata de no caer, sino de encontrar razones para levantarse una y otra vez.

Práctica de los tres agradecimientos: 

Es un ejercicio sencillo y poderoso de psicología positiva que ayuda a entrenar la mente para enfocarse en lo bueno, incluso en días difíciles.

¿En que consiste?

Cada día, escribe o piensa en tres cosas por las que estés agradecida, no tienen que ser  grandes logros, basta con pequeños detalles logrados por ejemplo un gesto amable, un momento de paz, haber cumplido con un propósito o simplemente una tarea, quizás una respiración profunda que te hizo estar en calma.

¿Cómo hacerlo?

Busca un momento tranquilo, dedícate unos cinco minutos de pausa en esa carrera que llamamos vida. anótalos en un cuaderno o de forma digital ya que en algún momento puedes volver a apreciarlos. Se específica y sincera, lo importante es que lo repitas cada día, siempre hay razones para agradecer.

En los días mas difíciles, agradecer puede cambiar tu enfoque, puede mejorar tu salud emocional, en esos días de tormenta agradecer te dará la fortaleza para crecer. No tiene que ser grandes cosas; respirar, un mensaje positivo o simplemente haber llegado al final del día es motivo suficiente. Porque agradecer no niega el dolor, lo suaviza. Y desde ahí FLORECES🌸.