El silencio que me sostuvo

En el día de hoy le traigo una reflexión cercana:

Hubo un momento en mi vida donde todo parecía ir demasiado rápido; obligaciones, dudas y miedos limitantes. Sin embargo dentro de mi había un silencio pesado, uno que no sabía a paz, sino a desconexión. Sentía que me perdía en medio de todo ese ruido mental, sí lo que llamamos sobre pensar.

No sabía cómo detenerme, ni cómo
volver a mí. Hasta que te pierdes en ese camino de pensamientos negativos que solo te generan ansiedad, llegas a ese punto donde solo te queda regresar por el buen camino, ése que disfrutas viendo todos los paisajes, en el camino de la vida yo los llamaría aprendizajes. Les hablo sin duda alguna, del camino de regreso a uno mismo, el que te hace reencontrarte con tu esencia. 

En el viaje de regreso a mí casi por intuición, comencé a buscar espacios de silencio, de calma, de ésta forma conocí la meditación, no es algo inmediato, ni mágico. Al principio me costaba mucho no tener la mente revolucionada, pero en algún minuto de la meditación podía sentir la conexión conmigo misma. Y eso me hizo querer seguir intentándolo.

Con el tiempo descubrí que la meditación no es dejar la mente en blanco, más sin embargo es dejar que fluyan los pensamientos aceptándolos, escuchándolos sin juicio, encontrar ese centro que no desaparece aunque todo afuera cambie. Durante la respiración consciente el cuerpo envía señales  al cerebro de que estamos a salvo. El ritmo cardiaco baja, los músculos se relajan y la mente poco a poco se aquieta. 

En días que todo pesa, la mente, el cuerpo y el alma, aconsejo pausar al menos cinco minutos para practicar la meditación consciente y poder hacer un recambio emocional, comenzar es el primer paso, pueden hacerlo apoyados en meditación guiada disponibles en you tube o en Spotify

Citaré una frase que repite una amiga muy querida "Lo que está impreso se expresa" y está frase habla de como está uno en el interior y como lo refleja hacia fuera. Cuidemos nuestra alma, riégala como la flor que es...🌱🌼

Meditar me dio anclaje en plena tormenta. Me sostuvo cuando sentí que todo se movía. Y poco a poco. FLORECÍ💐.